sábado, 31 de julio de 2010

La economía tiene rostro humano

Si los gobiernos pudieran crear mejores planes de desarrollo, encaminados a apoyar a los pequeños y medianos empresarios, probablemente las economías caminarían mejor, sobre todo en países como Nicaragua, con un alto índice de desempleo, pobreza y pobreza extrema, desnutrición y destrucción del medio ambiente.

Cuando el Banco Centroamericano de Integración Económica, BCIE, decidió apoyar con U$60 millones de dólares a la pequeña y mediana empresa, estaba dando un empuje a miles de pequeños empresarios y comerciantes, cuyas economías no pueden competir con grandes empresas y conglomerados.

Los grandes bancos e inversores son precavidos a la hora de apostar por los pequeños. Su interés son los peces gordos a los que pueden embargar, ahogar y exprimir.

Edda Meléndez, Gerente de País del BCIE Nicaragua detalló que esta entidad  apoya financieramente, con líneas de crédito diversas, a más de 23 entidades financieras de Nicaragua, mayormente microfinancieras y cooperativas, hacia las cuales habrá canalizado entre 56 y 60 millones de dólares al cierre del presente año.
“Todos nuestros clientes van a seguir contando con los recursos. Si no cuentan con los recursos es por cuestiones de elegibilidad y de no cumplimiento de los requisitos, no porque el BCIE esté cortando sus recursos”, aseguró Meléndez.
¿Una visión más humana del otorgamiento del crédito? nos preguntamos.

Cuando la crisis financiera hipotecaria reventó en los Estados Unidos, sus efectos no se hicieron esperar en América Latina. Las remesas, el primer rubro en las frágiles economías latinoamericanas, se vieron disminuidas inmediatamente. Es una cadena dicen los expertos.
Y es que las exportaciones hace mucho tiempo no pueden sostener países como los nuestros.
A pesar de los esfuerzos en este campo, de los Tratados de Libre Comercio, del apoyo de organismos como la Cuenta Reto de los Estados Unidos, de la cooperación europea, etc., dependemos en gran parte de los miles de dólares que nuestros conciudadanos, en diferentes países del globo terráqueo, envían mensualmente.
La pregunta es por qué?.

Con la cantidad de recursos naturales desde ríos hasta volcanes, y enormes extensiones de bancos de tierras cultivables, Nicaragua debería estar a la cabeza de las economías de la región. Sin embargo, enfrascada desde hace treinta años en una guerra armada y política ahora, desperdiciamos las bondades de la naturaleza en favor de luchas intestinas que solo benefician a unos pocos.
Veamos un ejemplo. Nicaragua depende del petróleo para solventar sus requerimientos de energía, domiciliar, comercial, industria, riego, etc., sin embargo contamos desde hace miles de años con energía de los volcanes, geotermia y energía de los ríos, hidroeléctrica. Por qué entonces no cambiar la matriz energética y dejar a un lado el petróleo que ni el Presidente Hugo Chávez ha podido vender más barato a nuestro empobrecido país?.

De acuerdo al último informe de Perspectivas de la Economía Mundial, publicado por el FMI recientemente, la mayoría de las economías enfrentarán significativos déficits fiscales en adelante. Esto significa que deberemos apretarnos la faja todos, sin distinciones, pero aquí lo podemos hacer mejor.

Nuestro agricultores sufren cada año las consecuencias del fenómeno del Niño y sufren también si llega la Niña por que las inundaciones a causas de las interminables lluvias hacen desaparecer los cultivos. Sin embargo, aunque ya conocemos estos dos fenómenos, no existe un Plan Emergente o un Plan Permanente de Atención a este sector, de manera que estemos preparados para cualquier eventualidad.

El programa Hambre Cero probablemente sirva para paliar la difícil situación que viven miles de campesinos. Un chancho, una vaca y una gallina, bien administradas, redundara en mayores beneficios para esa familia favorecida. Pero si esa misma familia, ante la difícil situación de pobreza extrema, desempleo y hambre decide comerse el chancho, la vaca y la gallina, será muy poco lo que le dure el programa gubernamental a la oficina de la Primera Dama.
“Si das pescado a un hombre hambriento, le nutres durante una jornada. Si le enseñas a pescar, le nutrirás toda su vida” reza un conocido refrán atribuido al filosofo chico Lao Tse. Si no construimos nuevas formas de producción, desde nosotros mismos, será muy difícil salir de este círculo peligroso de la pobreza.
Un ejemplo de cómo podemos romper con este círculo es el programa Cuenta Reto del Milenio que impulsa el Gobierno de los Estados Unidos. La Cuenta se diseñó para que el 30 por ciento de los 5.000 contratos previstos se concedan a mujeres y, de este modo, se impulse el liderazgo económico del 49 por ciento de la población activa del país. El programa fue un éxito. Sin embargo, este fue suspendido luego del fraude electoral de las elecciones municipales de noviembre pasado. "Programas como la distribución de títulos de propiedad de tierra, dotan a las mujeres de integridad y dignidad, pero también de fuerza económica y seguridad" dijo John J. Danilovich, Director Ejecutivo de la Cuenta durante su visita a Nicaragua. Esta es una buena práctica.     

Las malas prácticas de producción han acabado con miles de hectáreas de bosques, caudalosos ríos, la frontera agrícola continua avanzando y la defensa del Medio Ambiente aun esta en pañales.

Por qué Brasil ha apostado por una “economía verde” como mecanismo para no depender de la energía fósil?. Según el programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente, por primera vez la inversión mundial en energía renovable superó la cantidad que se gasta en otros tipos de generación. Según este programa, “el mundo gasta US$150 mil millones de dólares en renovables y US$140 mil millones en energía fósil, lo que demuestra un mercado muy prometedor para la economía verde, que está generando millones de puestos de trabajo en el planeta”.

Miremos hacia el futuro. Qué vamos a dejarle a nuestros nietos y nietas,  bisnietos y bisnietas?.
Un país sumido en la desesperación por lo que perdimos, cuando pudimos detenerlo a tiempo.

Pequeños y medianos comerciantes, pequeños y medianos productores, están haciendo el cambio en el mundo. Gracias a ellos aun sobrevivimos, economía de guerra le llamamos en los 80´. Ahora es economía de sobrevivencia.

Propongo:
·         Un cambio en las políticas de crédito desde los grandes bancos hacia el pequeño agricultor que vende su cosecha a comerciantes extranjeros de la región, en detrimento de la población nacional,
·         un giro en las políticas gubernamentales para que la cooperación internacional regrese con el ánimo con el que nos han apoyado siempre,
·         mejores prácticas ambientales, desde campañas educativas-culturales para aprovechar nuestros recursos naturales hasta mayores impuestos a la importación de automóviles de lujo de más de 1,800cc para evitar mayores contaminaciones al medio ambiente y el uso de mayores cantidades de combustible,
·         cambio en la matriz energética para que dentro de 15 o 20 años no debamos depender de las energías fósiles,
·         una política clara, coherente y comprometida a favor del uso de energías alternativas renovables como la energía geotérmica, la energía eólica y la energía hidroeléctrica,
·         campañas sostenibles a favor del reciclaje y el aprovechamiento de la basura orgánica como fuente de abono.

Lo uno nos llevara a lo otro. Un Plan de Desarrollo coherente, encaminado a aprovechar mejor lo que tenemos, redundara en una economía sana, fuerte, pero sobre todo, una economía con rostro humano, con nombre y apellido como el de Fidel Arce, miembro de la Cooperativa de Productores de Miel “Aprendiendo a Surgir”, de la comarca Cayanlipe, quien junto a otros 37 apicultores, integran esta cooperativa que produce 450 kilogramos de miel de abeja por colmena durante las cosechas de enero, febrero, marzo, abril, julio, agosto, noviembre y diciembre.

Arce cambió su forma de vida gracias al apoyo de la Cuenta Reto del Milenio. Otras 52 mujeres fueron beneficiadas con una procesadora de cereal de ojoche.

Definitivamente la economía tiene rostro humano.

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